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jueves, 18 de agosto de 2011

Artículo de opinión de J. Arias: Los pecados del Vaticano

""El gran pecado del Vaticano, de esa Iglesia oficial que no acaba de liberarse del poder temporal que no le corresponde, es su miedo a que los hombres sean felices, porque es la felicidad, y no la angustia ni el sufrimiento, lo que terminará por hacer libres a las mujeres y a los hombres. De ese pecado debería no solo confesarse, sino pedir perdón a toda la humanidad"".
Aquí, el artículo el elpais.com

viernes, 5 de junio de 2009

Erecciones Europeas, ¿quién la tiene más grande?


La información es poder, decía ayer, por eso cuesta dinero o es mala. Este tipo de declaraciones son las que últimamente hacen los directores y dueños de periódicos, en España y en Europa; el Estado debe ayudarnos, la competencia –internet- nos está destrozando, la crisis no ayuda. En Estados Unidos quebró hace ya medio año la propietaria del Chicago Tribune, el icónico New York Times sigue el mismo camino pero allí la prensa debate precisamente la rareza que constituye que un presidente ayude a las automobilísticas y que ahora “nacionalice” General Motors.

Fue durante este mes, en mi última visita a los EEUU, que me quise empezar una crónica sobre mi Europa. En teoría, y a pesar de mis decisiones sentimentales –si es que el corazón elige-, me siento europeo en parte debido a que me identifico mejor con la generalidad de los europeos que, como un ejemplo entre muchos, con los norteamericanos. Fue precisamente mi marido norteamericano el que activó en mí una necesidad casi bélica de explicar y explicarme Europa, cuando me dijo, al poco de conocernos, que esa Europa de la que hablo existe sólo en mis sueños. Fue una bronca de nivel que casi manda al traste una relación recién iniciada.

He crecido en y con Europa. Mi primera estancia fuera del país, en Europa, no fue Erasmus, aunque el concepto ya no nos era habitual, sino con otra beca de la UE: estudiantes de diez nacionalidades (incluida Turquía), profesores alemanes y checos, y docencia en inglés. Europa siempre me ha parecido natural y hermosa, si bien algo indefensa debido a que su Historia la hace dudar de sí misma: Europa es autoconsciente y a menudo extraordinariamente autocrítica, llegando a bloquearse –política y culturalmente- en muchas ocasiones debido a su pasado.

Su tibieza respecto a Israel, es un ejemplo; Alemania, Suecia o Francia no pueden criticar la política de Israelí por pánico a parecer antisemitas. Otro ejemplo es la celeridad con que se retiran de la vida pública espectáculos u obras de arte que ofenden la moral del Corán, sin importar que Europa ha celebrado como un bien ganado el destierro (relativo) del Vaticano de la política y los estamentos del poder.

Sin embargo encuentro que Europa resulta también terriblemente engreída cuando se compara a sí misma con otros continentes o países (estamos de vuelta en el Eurocentrismo), especialmente cuando lo hace con los Estados Unidos de América. Una de mis conclusiones últimas y más sencillas es que el europeo medio, urbanita, se compara a sí mismo con el granjero americano, una comparación del todo injusta; sería más equitativo comparar a un aldeano del interior de Albacete con el vaquero de Texas, o a un ciudadano de San Francisco con un vienés. Os aseguro que realizar este ejercicio mental es sorprendente.

Estando en América esta última vez visité la casa donde se retiró y murió endeudado Thomas Jefferson, tercer presidente del país y autor de la Declaración de Independencia. Los años de la Independencia Americana, como los de la Revolución Francesa o Rusa, son fascinantes en los grandes y en los pequeños detalles, en la masa y en los individuos. Y están llenas de contradicciones. Jefferson detestaba la esclavitud pero, aunque supo liberar a América de Inglaterra, no consiguió reinventarse a sí mismo y dejar de tener esclavos hasta su muerte. Jefferson tampoco vivió (afortundamente) para ver que el país que ayudó a fundar con grandeza histórica aniquiló a casi la mitad de su población en una Guerra Civil de Secesión. Lincoln fue asesinado por un separatista al terminar la Guerra, y la propia Casa Blanca fue levantada por esclavos. Sin embargo América creó en aquel momento nuevos estándares para la civilización, que reclaman a menudo con grandilocuencia, pero algunos de los cuales han ido perdiendo lustre por este camino de 200 años.

Pensé en que el Viejo continente es paradójicamente muy Nuevo, en la longitud de la Historia, como Unión Europea. Tardaremos décadas y cometeremos errores en el camino que transitamos, sea el que sea. Aún no sabemos cómo manejar lo que estamos creando, aún es perfectible; la independencia y la revolución Americana no ocurrieron a la vez, y los EEUU pasaron años sin una constitución que los diferentes Estados fueron ratificando durante casi una década y que aún hoy se sigue enmendando. Cada proceso de ampliación del país, hacia el oeste o el sur, requirió un esfuerzo grande, muchas veces una guerra, otras veces décadas; se habló tempranamente de una ampliación que incluyera también a toda la América del Sur. E intentaron separarse, una vez unidos.

Durante este periodo electoral pasé por París y me gustó encontrarme con jóvenes que informaban e invitaban a participar a los viandantes en las elecciones. Cuando Francia votó No al referendum sobre la Constitución sentí desazón, pero entiendo que a pesar de las vacilaciones del proceso estamos en un camino sin retorno, ya inevitable. Para mí, como para tantos jóvenes, Europa ya no es cuestión a refrendar: cómo construirla y modificarla sí, pero ya no está en duda la misma idea de esta Unión Europea que, como ocurrió con “Estados Unidos” y “América” ha acabado por devorar onomásticamente al continente: Europa.

No me gusta que Europa quede paralizada, como no me gusta su engreimiento. Considero que hay ciertamente valores que Europa caracteriza mejor, por su reciente historia, pero hay que luchar por ellos. La Seguridad Social, las jubilaciones, la educación universal gratuita, la libertad de prensa o de investigación, la laicidad o la intervención estatal –o pública- son algunos ejemplos de ganancias que no son perpetuas: Europa sigue ya una senda, dedicada a la Unión y un milagroso entendimiento entre naciones, pero a cada paso se construye e inventa. Estoy muy lejos de incomodarme que Estados Unidos, a través de su presidente, haga suyas ideas que considerábamos, quizás con engreimiento, europeas; me asusta no obstante pensar en que aquí podamos perder, por el camino, esas ideas.

Un hombre negro ocupa hoy la Casa Blanca, y desde ella gobierna los EEUU de América. Cuando George Bush ha dejado de patanear por el planeta las vergüenzas de nuestros líderes tienen menos excusa; era fácil estar a la altura y confiar, sin alzar la voz porque no era necesario, en la superioridad moral e intelectual de Europa. Todos los periódicos europeos excepto uno recogían hoy una noticia en su primera plana: Obama y su impresionante discurso en Cairo, los ojos del planeta, en medio de las elecciones europeas, vueltos hacia Egipto y América. Por la tarde la prensa europea se había actualizado y se hacía eco de las fotos que El País llevaba hoy en primera, las de Berlusconi y un ex primer ministro checo, desnudo, rodeados de jovencitas y menores de edad. Más tarde la prensa se actualizaba: Obama en el campo de concentración de Buchenwald, con Angela Merkel, Obama conmemorando el desembarco de Normandía, con Sarkozy. Europa, noticia gracias a América, y a las erecciones de este tipo que bromeaba respecto a Obama.

Según se desarrolle estos días el tema Berlusconi sabremos si el escandalizarse de Europa ante la caza de brujas Stern-Clinton-Lewinsky (¡pero cómo, hacer un tema político de una cosa privada!) fue justo o sólo una pose; lo sabremos si se le exigen cuentas a Berlusconi por su ser tan báquico o por haber mentido a su país y tal vez haber incurrido en un delito. Veremos si el debate que se ha iniciado en torno a la información que es poder, se mantiene en esos términos y en por qué Europa permite que un presidente en su Unión secuestre a los medios informativos del país, denunciando para ello a toda la prensa europea y acusándola de formar un complot. Tampoco quedaremos bien si no se le pide ninguna cuenta.

Sería sorprendente pero no inaudito que la historia volviera a girar: las revueltas sindicales comenzaron casi un siglo antes que el europeo mayo del 68 en el Chicago de finales del siglo XIX. Obama parece dispuesto a cambiar los modos diplomáticos de Washington, crear un sistema sanitario universal en su país, eliminar prejuicios históricos, potenciar la investigación con células madre y el uso de energías renovables e incluso conjurar al demonio y hacer intervenir al gobierno en la economía.

Y Europa se renueva una vez más con líderes de la derecha en los gobiernos de la mayoría de países. Si alguien quiere discutir que la derecha europea es necesariamente una derecha social y la izquierda americana no existe, les pediría que analicen qué tipo de gobierno tiene la República Checa, cómo fue hasta hace un año la Polonia de los Kaczynski (allí y aquí en Europa), que me indiquen cómo llegar a la izquierda italiana y que me resuelvan la duda de por qué hasta los líderes de izquierda, Zapatero incluido, apoyan la reeleción de Durao Barroso, ex primer ministro portugués y anfitrión de la Foto de las Azores, como Presidente de la Comisión. Mientras estaba en América ha ocurrido además que varios Estados legalizaron el matrimonio homosexual, contándose ahora hasta siete (Massachusetts,Connecticut, Iowa, Maine, New Hampshire, New York y Vermont, más California, en litigio) frente a cinco estados europeos (Bélgica, Países Bajos, Suecia, Noruega y España) .

Una última comparación histórica con Estados Unidos me parece romántica y me hace soñar con una Europa mejor y que puedo entender. Durante los primeros años de la Revolución, antes de que América entrara en Guerra, cada Colonia (no eran Estados aún) enviaba representantes a Filadelfia o Baltimore para debatir sobre la cuestiones de la Guerra contra Inglaterra o cómo declarar, si se hacía, la Independencia. Cuando se creó el Congreso, años después, el sistema era parecido: los caminos que debían recorrer los congresistas, desde sus Estados hasta Washington, eran malos y considerables en distancia, pero su marcha representaba que llevaban las ideas de sus electores para ser defendidas en la Capital. Allí eran representantes de su pueblo geográfico pero también de unos colores, partidos, o modos de ver América.

Hay que enviar a nuestros mejores hombres y mujeres a Europa. No sólo para que defiendan nuestro territorio, pues definitivamente Europa camina unida y en principio el perjuicio de unos es el de todos, sino para que defiendan nuestros colores, identidades y voluntades, pues definitivamente Europa camina unida y en principio el beneficio de unos es el beneficio de todos. ¿Qué elegimos? ¿Qué soñamos? ¿Cómo vamos a hacer girar la rueda? ¿Quedará el Este, América, a la Izquierda y Europa, el Oeste, a la derecha, tal y como ocurre si miramos un mapa del mundo desde el eurocentro? ¿Queremos estar en disposición de jugar el partido con EEUU, China, la unión de países iberoamericanos, el mundo árabe, Rusia y África? ¿Hacia dónde andamos?

He mencionado muchas veces los caminos y, sin embargo, no los hay. Ya lo dijo Machado, Se hace camino al andar.


EUROPA: La información es poder


Reino Unido y Holanda votaron ayer ya a sus representantes para el Parlamento Europeo. Los resultados electorales del Reino Unido se mantendrán en secreto hasta el domingo, cuando hayan votado los 27, pero los de Holanda ya son públicos: la extrema derecha ha avanzado hasta conseguir 4 escaños; el partido PVV ha arañado votos de la izquierda y la derecha, así que su lider, Geert Vilders, tendrá en el próximo parlamento cuatro votos, vinculantes, en cada elección.

Puede que la publicación de los resultados del Reino Unido (RU) se haya aplazado al ser estos, según todas las encuestas, infavorables al Gobierno, pues los británicos también votarán en clave nacional y por tanto castigarán a Brown, en retirada; también aquí avanza posiciones la derecha, frente a los laboristas, aunque otros muchos de los votos que tendrá este país en el Parlamento serán de euroescépticos.

Hay una explicación menos cínica para la decisión del Gobierno Británico de aplazar la publicación de los resultados: podría tener que ver con no interferir en los resultados electorales de otros países. Ésta sería una precaución vana, me temo, porque la desmotivación del electorado europeo y su desconocimiento sobre estas elecciones harían parecer prescindible la información sobre los resultados en otros países.

Pero la información es poder; es poder el saber que los europarlamentarios tienen abiertas líneas de comunicación con sus representados, nosotros, en el Parlamento. Es poder el conocer que fue este parlamento el que frenó el intento de directiva europea para ampliar la semana laboral a 65 horas, pese a ser el nuestro históricamente un Parlamento formado en mayor número por las derechas nacionales.

Votar a las elecciones parlamentarias europeas, e incluso solo planteárselo, es un ejercicio que requiere considerable esfuerzo. Como todo esfuerzo en la vida, depende del contexto personal el que éste sea de una futilidad agotadora, o una fuente de beneficios y aprendizaje.

Ayer apunté la responsabilidad de Europa, su Unión Política y sus Instituciones, en el obscurantismo que rodea a sus órganos de poder y sus procesos. No creo que haya voluntad de secretismo por parte de la Comisión (por ejemplo), sino que la forma en que la Unión ha crecido la ha hecho enrevesada y árida como material de estudio.

Ahora cambio “Europa, su unión política y sus instituciones” por “Europa, nuestra unión y nuestras instituciones”. El elector europeo, como cualquier ciudadano, se enfrenta a una elección fundamental cuando se descubre europeo: esperar que Europa le facilite toda la información que cree necesitar para votar –y las opciones secundarias son muchas: esperar sentado es un ejemplo- o aprender por su cuenta para qué sirven el Parlamento, la Comisión, la Comisión Europea y el Consejo. Las opciones vuelven a ser multitud, desde libros sobre el tema hasta internet; la página oficial de la Unión es una de las mejores fuentes de información y así una negación de la teoría conspirativa según la que la Unión nos prefiere ignorantes.

Pero votar a Europa hace necesario no sólo conocer el funcionamiento e importancia de nuestras instituciones políticas, incluido este Parlamento sobre el que se nos permite una elección directa, sino también un conocimiento de Europa y sus miembros cada vez más profundo.

La palabra Unión, en Unión Europea, tiene un significado real y práctico, no importa lo apegado que se encuentre un Europeo a otros países miembros o a la idea misma de la UE. Del mismo modo que el Parlamento hace leyes también para quienes no votan, el significado de Europa engloba, en 2009, a aquellos que no se identifican con la Unión.

Hoy Berlusconi es italiano, pero también es Europeo. Un Europeo o una europea que se haya enorgullecido alguna vez, frente a Estados Unidos, de contar con un sistema de protección universal en la Salud Pública o frente al desempleo, debe saber hacer suyo con honestidad y humildad los desvaríos racistas y machistas de Berlusconi. Un europeo que haya sacado los colores a EEUU aprovechando la imbecilidad de George W. Bush no puede no asumir con vergüenza –propia, no sólo ajena- los comentarios de Berlusconi sobre el bronceado de Obama. Berlusconi es italiano pero también es un exponente de Europa.

Si bien los españoles no pueden votar en las presindeciales italianas, sí tienen la capacidad de decidir en qué dirección aproximada votarán sus representantes parlamentarios en Estrasburgo.

Los ciudadanos españoles apegados a la extrema derecha pueden sentir, gracias a las elecciones en Holanda, que ya cuentan con representantes en el Parlamento. Pueden querer aportar su voto para que en el Parlamento Europeo haya, además de holandeses, racistas españolistas: en estas elecciones cada voto cuenta igual en todo el continente, al contrario que en nuestras elecciones nacionales.,Pero aquellos españoles con menos voluntad xenófoba deberían aprovechar esta información, que es poder, para contrarrestar los votos del PVV y de lo Tories británicos, el partido conservacdor de Margaret Thatcher que según todas las encuestas será ahora el más representativo de Reino Unido en el Parlamento Europeo.

Votar en clave nacional puede ser un error, cuando los temas de Europa, NUESTRA comisión y Nuestro Parlamento son diferentes a los españoles en muchos casos, y desde luego lo son a si el presidente del gobierno vuela en aviones oficiales o si un presidente autonómico está imputado por presunto cohecho; pero aún más erróneo puede ser, en esta ocasión, dejar de tomar en considerarión el otro voto, también nacional, que emitarán los diferentes países de Nuestra Unión, pues éste coloreará un Parlamento que, siento repetirlo, tomará decisiones por y para nosotros, todos y todas.
del continente, a nivel politico.

Sed poderosos.

jueves, 4 de junio de 2009

EUROCENTRISMO

París, 30 de mayo de 2009


La palabra Eurocentrismo designa la consideración de la cultura europea, sus tradiciones o instituciones, como el modelo absoluto y central desde el que ver el mundo. Este posicionamiento teórico, que en ocasiones se diluye para englobar un punto de vista centrado en el occidente del norte, rico y blanco, incurre en generalizaciones como que la Edad Media, asumidamente Europea, fue un periodo oscuro marcado por la ignorancia en el mundo: el Eurocentrismo nos lleva a obviar los avances científicos (en química, o en medicina) que se hicieron en la civilización árabe o en China en el mismo tiempo.

El Eurocentrismo de hoy en día, ese eurocentrismo de amplitud occidental, nos lleva a considerar, por ejemplo, que los países sin Democracia son inferiores a los que se regulan por medio de elecciones, Congresos o Parlamentos; en España olvidamos, con voluntariosa tendenciosidad, o con euforia inconsciente, que hasta hace sólo 30 años vivimos en dictadura, y que probablemente hubiéramos considerado una afrenta, o una injerencia extranjera inaceptable, los intentos de democratizar España desde fuera.

Hoy en día España asimila gustosa decisiones tomadas, para ella, en Bruselas, Estrasburgo y la Haya , o en aquellos cónclaves nómadas en que los presidentes de 27 países europeos se reúnen periódicamente. España, representada en este grupo de países, decide para ella y para otros, es legislada por ella y por otros, diluye sus fronteras y su autonomía (a la vez que las amplía) gracias a la Unión Europea, una unión voluntaria de países democráticos que democráticamente renovarán su Parlamento durante el fin de semana largo del 4 al 7 de junio.

El Eurocentrismo estaría justificado esta semana: sólo ocurre en la Unión Europea que los habitantes de 27 países voten conjuntamente para renovar un mismo Parlamento. La idea todavía es novedosa, el ejercicio sigue siendo un experimento, la admiración estaría justificada. Lamentablemente, ni los medios de comunicación, ávidos de cualquier información que llene páginas o tiempo de telediario miran a Europa, la estudian, la explican.

Los periódicos Estadounidenses centran su atención en Berlusconi. Sí, se celebran elecciones europeas también en Italia, pero el tema es tangencial si lo comparamos con los escándalos del nuevo Nerón. La prensa europea no presta mayor atención a sus elecciones: el gobierno británico se hunde en las encuestas después de demasiados traspiés, probablemente los laboristas deban pedir elecciones anticipadas; la crisis económica no desgasta a la alemana Merkel; Bairou, el centrista independiente, roba votos a la izquierda gala aunque su mensaje político ataca a Sarkozy. Poco análisis sobre la composición de un parlamento del que estos personajes, igual que Zapatero o Rajoy, no forman parte: el Parlamento Europeo, el mayor parlamento democrático del mundo.

Hay apatía de cara a las elecciones europeas. Y es lamentable para todos nosotros, porque apenas el 45% de los europeos en edad de votar decidirán, si las estadísticas sobre intención de votos son reales, una parte importante del futuro de 500 millones de habitantes de Europa. Si la abstención es tan alta esta vez, tendremos el que hasta será el Parlamento Europeo menos representativo de los europeos hasta la fecha

¿Y a quién culpar? En parte es un fallo de la propia Unión Europea, de su juventud e indefinición: hoy en día la Unión ha crecido hasta ser realmente una entidad política y cultural, pero en su nacimiento era poco más que un contrato económico entre un puñado de países. También la democracia norteamericana nació, en parte, por causas económicas, cuando los ministros de economía británicos elevaron los impuestos de los ciudadanos de la Colonia, aumentando levemente las ganancias de la Corona pero también, y mucho, la furia de colonos.

Hoy jueves votan ya los ciudadanos del Reino Unido. Tristemente no votan pensando cuál es el lugar en Europa de su país, el más euroescéptico del grupo pero uno fundamental, sino en los escándalos financieros del gobierno de Brown y en el desgaste del laborismo después de tres lustros en el poder. El país que fue de Jorge III manda a sus representantes al Parlamento Europeo con un espíritu muy diferente al de los Colonos americanos que decidieron su independencia, y la creación de una Unión de Estados: los delegados que eran enviados Philadelphia o Baltimore a discutir sobre la Unión debían defender los intereses de su circunscripción, pero sabían que mantenían también en mente algo mayor. Cuando el derecho al sufragio se hizo universal (para la definición del siglo XIX) se mantuvo esta tónica de la representatividad parlamentaria en el Congreso.

Los europeos somos colonos en tierra ignota, en la tierra desconocida de qué ocurre si 27 países (hoy) intentan funcionar como uno solo en el lapso de unos pocos años. Como europeos, somos responsables también de las faltas de Europa, nuestra desinformación es la desinformación de Europa. Como ante tantas elecciones, entiendo el cansancio que producen los politicos pero también, como tantas otras veces, debo recordarme que si no voto yo, otros lo harán por mí. También sé que, vote o no vote yo, el Parlamento Europeo se volverá a llenar de parlamentarios que tomarán decisiones que sí me afectarán a mí.

La indefinición de Europa, todavía vaga y moldeable, puede llevarnos a la apatía del infante, incapaz de decidir ante la falta de claridad de las ofertas. Propongo lo contrario: aprovechad que Europa aún se está construyendo para mandar a Bruselas a aquellos en los que creáis más, pues el Parlamento seguirá diseñando Europa, y con ellos vuestros países y regiones, vuestras leyes y convenios, a vuestro pesar o con vuestra participación. Europa somos ya todos nosotros, ¿qué mensaje nos mandamos a nosotros mismos? ¿Queremos una Europa construida por los restos, por aquellos elegidos sólo por la minoría, o queremos una Europa que se sienta fuerte, y en la que se decida con el voto real del pueblo? Propongo que os eduquéis vosotros mismos sobre Europa, como adultos, si la información no os llega previamente masticada; propongo que investiguéis, y averigüéis si el Parlamento Europeo, a pesar de no ser cien por cien representativo de nosotros los europeos, no sirve por ejemplo para parar los pies a la Comisión en más de una ocasión.

Investigad, estudiad, elegid a vuestros candidatos y a vuestros programas, mandadlos a Europa, comunicaos con ellos luego (los europarlamentarios son paradójicamente más accessibles que los congresistas nacionales): sois adultos con voz y voto. Sed sabios. Estamos, todos, en el centro de Europa.

miércoles, 21 de enero de 2009

Por la PAZ en mayúsculas


Día 10 de enero de 2008 en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia

Israel ha salido de la franja de Gaza. Hamás ha aceptado, tras amagos de no hacerlo, la Paz decidida unilateralmente por Israel. El mundo aguanta la respiración: los representantes políticos de unas sociedades que han alzado la voz se han mantenido, en su mayoría, silenciosos, y ahora advierten de la fragilidad de la Paz.

Pero hemos conseguido, entre todos, avances: como que hasta el representante del Parlamento Europeo califique de inhumanos e ilegales los últimos ataques israelíes y que en la ONU se hable de represalias no violentas contra Israel. Ha servido, hemos sido útiles: en última instancia la población de Gaza habrá tenido, al menos, el consuelo de que la injusticia que han vivido, que vienen viviendo desde hace décadas, no muere en el silencio del mundo, "Gaza no está sola", hemos gritado, y quiero creer que han escuchado nuestro grito también ellos.

La Paz será frágil porque, otra vez, es simplemente un cese de hostilidades: paz superficial, odios latentes, acciones violentas planificadas para más tarde por los dos bandos.

Aquí, en mi yo y en nuestras calles, nos preocupamos por aquellos que, siendo inocentes, pagan por los delirios religiosos o políticos de otros, de aquellos que poseen las armas y el acceso a los megáfonos, de aquellos con el poder para destruir edificios y familias, desgarrar vidas de manera inmediata, con coches bombas o aviones sin piloto, o de un modo lento y tortuoso, mediante bloqueos al acceso al alimento, al agua y a los servicios médicos y medicinas.

Tenemos lo que queríamos y era necesario urgentemente: que dejaran de apilarse muertos a ritmo desorbitante. Pero no bajemos la guardia, y exijamos más: por ejemplo a nuestros representantes en el Congreso Español o en el Parlamento Europeo, que se paralice totalmente la venta de armas. Quizás, sólo quizás, necesitemos armas para nuestra autodefensa, pero no podemos vender armas al extranjero; con ello entregamos instrumentos de muerte mientras nos lavamos las manos porque no podemos controlar, decimos inocentemente, el uso que se les dará. Demos un paso más en nuestras exigencias y deseos, usemos nuestras cabezas para entender que no estamos solos en el planeta y que el sufrimiento de otro ser humano es el nuestro, hagamos oír nuestra voz sin tibieza y clamemos por una paz duradera, mundial, exigiendo pasos concretos y tomando acción.

Me han pasado una nota: hoy, miércoles 21 de enero, habrá una meditación o una oración coordinada por la Paz. Si la energía pasa de un ser humano a otro, y es verdad que la unión hace la fuerza, éste puede ser un buen momento para que nuestros deseos se unan al tiempo a mucha gente con el mismo objetivo. Así que si cae dentro de vuestras prácticas, si creéis que enfocar la atención en lo que se quiere conseguir es efectivo, uníos a nosotros a las 22 horas (peninsular española) por la Paz, con mayúscula.

Un abrazo, y muchas gracias por todo,
Amor.



17 de enero de 2009, desde la Plaza de San Agustín hasta la Plaza de Tetuán, en Valencia

viernes, 16 de enero de 2009

2008, 01, 17 MANI POR LA PAZ (4)

Hola queridos y queridas,

vuelvo a pediros que os dejéis ver por la Paz entre Palestinos e Israelíes, en Valencia, o en las ciudades en que viváis si se ha organizado alguna manifestación o marcha. Mañana sábado 17, a las 18 horas, nos encontraremos en la Plaza de San Agustín; os pido a título personal que si acudís concentréis vuestra energía en corear los mensajes más positivos, no aquellos que dando salida a la natural frustración acentúen la espiral de odio; o, si no podéis juntaros con nosotros, que hagáis algún acto privado en homenaje y deseo por la paz.

La manifestación del pasado sábado fue un éxito relativo. Teniendo en cuenta otras manifestaciones que se dan en Valencia, había mucha gente. Desde entonces han muerto otras 400 personas en la franja de Gaza, la ONU ha pedido el fin de la violencia pero tuvo que evacuar de la zona a su personal humanitario, y los periodistas siguen sin poder informar. En estos momentos, la ministra de exteriores israelí negocia la firma del tratado de paz ofrecido por Egipto a ambas partes, pero aún no se ha resuelto.

Si queremos un mundo donde las buenas intenciones que se firmaron con la creación de las Naciones Unidas sean reales, si queremos que los países tengan soberanía sobre sí mismos y que ningún gobierno pueda eliminar poblaciones civiles impunemente, debemos y podemos exigir a nuestros propios líderes (valencianos primero, españoles y europeos) que se posicionen y tomen medidas al respecto. Que cese, ahora que Zapatero ha hablado claramente a Israel, la venta de armas a este y otros países que no ofrecen garantías de que el uso que dará a las armas será exclusivamente defensivo (y me doy cuenta, mientras lo escribo, de la trampa del lenguaje). Que cese la fabricación de armas en España y la venta a países con guerras civiles u otras. Que cese la fabricación y venta de bombas racimo.

Pero por partes, lo dicho: POR LA PAZ, el día 17 a las 18 horas en San Agustín, Valencia.

Os paso también un texto que me remite una amiga,
os dejo con éste y un abrazo grande,
os quiero



* ELEGIA POR LA FRANJA DE GAZA

(José Ignacio González Faus)

(Para los señores Olmert, Netanyahu, Barak, la candidata Livni y tantos otros.

Y con gratitud para tantos judíos admirables: como D. Barenboin, Isaac Rabin, y los miles de judíos que se manifestaron en Tel Aviv y otras ciudades israelíes en contra del genocidio de Gaza, silenciados por la prensa occidental).

¡Os maldicen millones de judíos,

Os maldicen las víctimas de Hitler.

Os maldicen Amós y Jeremías,

y los grandes profetas que alumbrasteis

tildándolos después de antisemitas!

Porque hacéis del horror del holocausto

más atroz y cruel de nuestra historia,

y de ese espectro inútil de la ONU,

o del miedo a la culpa del pasado

que atenaza a esta tibia Europa nuestra,

una coartada para vuestro crimen

y vuestro loco afán expansionista.

La viña de Nabot anuncia al mundo

que no sois más que Acab y Jezabel:

que la sangre y el llanto y los gemidos

y la vida de niños inocentes

claman a Dios y llegan hasta el cielo

porque son más sagrados que los votos

que pensáis aumentar con vuestra infamia.

Lo mejor de vosotros os acusa:

“este pueblo me honra con sus labios,

pero su corazón está lejos de Mí” (Isaías 29,13).



PD.- Gracias a Chelo, Charo, Ale, Benito, Camfan, Enrique, Chon, Ana, Ama, Carol, Arantxa, Carla, Pedro, Edu, Ague, Jacinto, Anthony, Debora, Pedro, Tere, Joan, María Jesús, María, Elena, Anna, Paula, Lourdes, Verónica, Laura, Mar, Nieves, Ferrán, Lluís, Pili, Roxanna, Eva, y todos los que, o no me habéis dejado solo en el intento, o hacéis fuerza con vuestros modos porque el mundo cambie con menos golpes y más latidos de corazón.

viernes, 3 de octubre de 2008

Una del Oeste

Palin-Biden. DiCaprio. DeLillo. Premio Nobel. John Ford. La conquista del Oeste. Y del Este. Y del Norte. Y del Sur.

Ha ocurrido en Estados Unidos pero es también portada en el resto del mundo. En Lemonde.fr el debate electoral entre Palin y Biden, segundos de McCain y Obama, se analiza y enmarca bajo el epígrafe de "Americana"."Americana" es un género más novelístico que cinematográfico centrado en las emociones e idearios de los Estados Unidos que no tiene equivalente en las artes narrativas del resto del mundo; podemos decir de una novela que es europea, pero nunca será "una europea" ni "una europeana", por mucho que glose, denigre, analice o retrate historias e ideas europeas si es que se puede crear un conjunto tan firme de las múltiples literaturas europeas.

Del mismo modo existe, en paralelo al nombre de este género con peso casi equiparable al Realismo o a la Novela Romántica, la peyorativa etiqueta de "americanada", impuesta desde fuera de los Estados Unidos a la narrativa americana, aunque en este caso se suele aplicar al cine antes que a la literatura; tampoco existe el término "europeada", ni "alemanada" o "inglesada", aunque en casa los españoles sí definimos nuestro propio cine -y algunas actitudes- como "españoladas".

Los géneros y los estilos suelen tener en el arte fronteras tan difusas como las que separan la realidad y la magia en el realismo mágico; no en vano hasta García Márquez se cansa explicando que no entiende qué es eso de llamar "mágico" aquello que en su Colombia es tan real. Son tan difusas estas fronteras como concretas suelen ser los límites de los países. Estados Unidos tiene artes y fronteras de Gran Imperio, por novedosos que sean algunos rasgos de su estilo imperial en la Historia; esto se ve en parte en la inversión de la calidad de la dureza de sus fronteras: se han concretado los límites de la cultura a la vez que se difuminaban los territoriales; mientras que la fuerza de su cultura ha dado en crear géneros propios y bien delimitados como la "Americana", el Western o incluso el Pop Art (su nombre no se traduce del Inglés), las fronteras americanas dejan de existir cuando su crisis económica es la del planeta, un debate entre dos posibles vicepresidentes del gobierno es televisado en directo en casi todo el mundo y noticia central en la prensa al día siguiente, o por el hecho de que cuando sus protagonistas debaten sobre política exterior parece que discuten asuntos domésticos.

Mi marido americano me ha pedido una reflexión sobre un debate que esta mañana todavía no he visto. Me dijo, mi marido americano, que se puso malo escuchando debatir a Palin y Biden sobre Irak e Irán. ¿Cómo se atreven, me dijo, a jugarse el destino de tanta gente fuera de su propio país? Y tiene razón en parte: Palin y Biden, el republicano McCain y el demócrata Obama, cambian el mapa del mundo con cada una de sus palabras, y seguramente influyan en cómo vivirán irakies e iraníes los próximos años según sus acciones presidenciales. Mi duda al respecto es: ¿de veras hablan sobre lo que ocurre "fuera" de Estados Unidos?

Y más preguntas: ¿Hasta qué punto no es Irak ya parte de los Estados Unidos de América? ¿Por qué los estadounidenses se llaman a sí mismos, en debates presidenciales como en conversaciones cafeteras, "americanos"? ¿Cuándo absorvieron el nombre de dos continentes para quedárselo en exclusiva? ¿Cuánto de América del Sur no fue efectivamente estadounidense durante los años 70 y 80? ¿Y los organismos internacionales, qué porcentaje de los EEUU tienen? Mientras escribía estas líneas he debido cambiar varias veces el término "norteamericano" por el de "estadounidense", y "Norteamerica" por "Estados Unidos".

El comentario de mi marido americano (estadounidense) llega después de que yo haya visto por primera vez de motu propio un western: Drums among the Mohawk, Corazones indomables, de John Ford. Estamos en 1776, y los colonos alejados de la costa y del corazón de la revolución de independencia, han de luchar ellos solos contra los ingleses y sus aliados nativos-americanos. Se llaman a sí mismo "los de la frontera", así que su trabajo es mantener y expandir los límites de los Estados Unidos, como los de tantos marines y ciudadanos del planeta. Como nuestros contemporáneos, los colonos no saben del todo por qué están luchando; cuando al final de la película por fin son ayudados por las tropas de George Washington, ven por primera vez la bandera con las 13 rayas y las 13 estrellas, una por cada estado. "Así que esto es por lo que hemos estado luchando", dice uno de ellos; "es una bandera bien bonita", dice otro, mientras el himno de los Estados Unidos suena con muchos violines en la versión del compositor Alfred Newman. ¡Lo hemos oído tantas veces en tantas películas tantas tardes de domingo! Claro que hay cansancio. Si el himno americano suena, el final es feliz.

Una americana para algunos, una americanada para otros. Las fronteras a la vez que separan, nos unen a aquellos con los que lindan; quizás los estadounidenses sean todavía aquellos colonos que se lanzaron a la conquista del Oeste, y la llegada al Pacífico fue sólo una tregua en una expansión que continuó hacia la luna, marte, puerto rico, irak, irán. Cada vez más fronteras que vigilar, cada vez más indios e ingleses que combatir; cada vez más, el mundo es América, y la cultura de la Americana es la cultura de todos. Kennedy se declaró Berlinés hace cuatro décadas; el mundo es otro cuando Obama hace su discurso de campaña electoral en Berlín, y aun queriéndolo evitar no se declaró berlinés sino que nos declaró a todos norteamericanos.

Seguimos todos la campaña electoral americana como si fuera propia; no en vano no es precisamente un desconocido (para nadie en el mundo) el Leonardo DiCaprio que, junto a otros actores y actrices estadounidenses (globales) nos invita a no votar en estas elecciones con irónico humor.

Y, aunque le pese a los miembros del jurado del Premio Nobel, desde donde se ha declarado esta semana que la literatura americana es demasiado insular como para que un escritor estadounidense gane pronto el premio, también la literatura de los Estados Unidos expande cada día las fronteras de ese país gigante: se ha ofendido sin razón a escritores de la talla de Philip Roth, Paul Auster, Don DeLillo. Aunque Norteamérica fuera una isla, no podría estar aislada: sus fronteras son tan amplias ahora que el género concreto de la Americana abarca al mundo entero: desde hace décadas "Americana" es una novela que transcurre en parte en Vietnam, una película Americana podría pasar hoy en Irak, las americanadas ocurren en todo el universo.

No todo es poder militar. El siglo XX fue, también gracias al cine, también gracias a la literatura, el siglo americano. El siglo XXI parece dedicado en sus inicios a desestabilizar esta idea. Pero si es cierto que el momento antes de la mañana es el más oscuro de la noche, aún seremos más norteamericanos en el siglo XXI antes de dejar de serlo; de hecho Estados Unidos, como los enfermos terminales que parecen recuperarse justo antes de morir, ha sacado más pecho que nunca y ha sido más América en el mandato de Bush.

Si América cambia, cambiará el mundo entero. Si el mundo cambia, cambiará América.

martes, 30 de septiembre de 2008

Por los cojones de Bush

¿Qué podía hacer Geogre W.Bush para empantanar aún más los últimos meses de su segunda legislatura? Joder no sólo su presidencia sino la presidencia de quién le siga, llámese Barack Obama o John McCain.

Hace unos días advertí de que el órdago que Bush II había lanzado a las economías del planeta, ese "o conmigo o contra mí" similar al que disparó las guerras de Afganistán e Irak, no podía resultar bien. Mi miedo era que las cámaras norteamericanas validasen el plan de este ingeniero de la pacificación de Oriente Medio y arquitecto del Resort vacacional de Guantánamo. ¿Podíamos salir peor parados? Sí, si como ha ocurrido, el congreso americano rechazaba el plan que el presidente calificó como única opción para evitar una catástrofe económica mayor.

El día amaneció con el desplome de las bolsas asiáticas y cuando el sol llegó a Moscú, la capital de Rusia decidió no abrir las puertas de su parqué al pánico financiero.

George Bush, el hombre que sugirió que para evitar los incendios forestales había que talar los árboles, ha dejado a su país en la cuneta. No sólo ha perdido él el respeto internacional en asuntos económicos (Francia, Alemania y hoy Brasil le han corregido públicamente), geopolíticos (Rusia le ganó el pulso el pasado agosto en Osetia, China se ha dado un paseo espacial) o morales (la negación del cambio climático, la existencia de Guantánamo o su intento de enmendar la constitución para evitar bodas homosexuales) sino que ha conseguido que Obama y McCain se comprometan con él, antes de las elecciones, en una caída libre.

Barack Obama ha presumido de estatura de hombre de estado y junto con la mayoría de los demócratas ha apoyado el plan económico de Bush. McCain, aunque a regañadientes, se ha quedado casi sólo entre las filas del partido republicano, que pese a ser también el del presidente ha conseguido que no prospere el plan de compra de bancos en quiebra en perjuicio del ciudadano. Quizás sean ahora, para el resto del mundo, menos de fiar y sea más difícil creer en que alguno de los dos podrá propiciar un cambio verdadero de los movimientos de Bush, por injusto que sea el planteamiento.

Porque el planeta no puede sino responder visceralmente al visceral reto del actual presidente. "Por mis huevos", vino a decir, cuando chuleó con que tenía la respuesta a los problemas de la economía. El planeta, que ahora se agita en busca de nuevos polos políticos, ha perdido sobre todo los modos y la diplomacia en los últimos 8 años. No es de extrañar teniendo en cuenta quién lo dirige.

Algunos conspiranoicos sugieren que los atentados del 11 de septiembre de 2001 estuvieron patrocinados por la Casa Blanca. Aunque tienen difícil demostrar su caso, ya pocos dudarán de que, aunque sea metafóricamente, George W. Bush es como un kamikaze dispuesto a estrellar el avión que pilota no se sabe bien con qué fin. Obama y McCain se han convertido accidentalmente en las azafatas de un vuelo en el que vamos todos.

viernes, 26 de septiembre de 2008

muchas cosas que pasan, sólo están de paso


many things that happen, only happen to be passing by

Bush hunde el planeta.

All of a sudden, la crisis es real. De pronto, the crisis got real.

El presidente de Estados Unidos se dirige a la nación y le dice (nos dice a todos) que o se acepta su plan de rescate del sistema financiero estadounidense, o la crisis será catastrófica. Con esta alocución de George W.Bush, definitivamente el peor presidente de la historia de Estados Unidos, el pueblo americano reacciona por fin a una crisis que ya lleva un año rodando, desde que las hipotecas subprime se quitaran la careta poniendo ya en alerta a las economías europeas.

Posiblemente las palabras de Bush jr sean recordadas como el principio del fin, de una década (aún) más catastrófica que las anteriores. Su discurso ha coincidido con la cumbre de líderes de la ONU, permitiendo así un inusitado (por amplio) debate entre naciones sobre el tema de los temas, el tema más tabú, el tema que es a los países lo que el sexo es a las personas: el dinero.

Freud analizó dos deseos intercambiables en el hombre (y la mujer): sexo y dinero, el amor que es economía y las finanzas que son la lujuria. El sexo es al ser humano lo que la economía a las naciones. Y ahora que Bush habla de invertir 700.000.000.000 de dólares para rescatar la banca privada y el sector de las aseguradoras en los EEUU, surgen roces y desaires mayores que cuando la invasión de Irak, precisamente en aquello en lo que desde hace años se ha estado de acuerdo: el mercado manda, la pasta es el jefe. Sarkozy grita que hay que devolver la ética a los mercados. Alemania pronostica el fin de América en un tono similar al que ha usado Irán.

La furia contra América, que viene creciendo año tras año en casi todo el planeta, se deja campar incluso por los países amigos ahora que Estados Unidos pierde uno de sus poderes, el económico (y con él, es de suponer, el militar, que cuesta pasta).

Desde Alemania se levanta la voz a Estados Unidos con más fiereza que la que usó Schröeder cuando se negó a apoyar la invasión irakí; entonces al canciller se le veían intereses electorales y se le intuían los tratos hechos con Hussein. El ministro del dinero alemán ha declarado públicamente que éste momento marca el fin de la hegemonía de los Estados Unidos. La canciller alemana Angela Merkel ya advirtió hace casi un año, nos recuerda, la necesidad de crear sistemas de control internacionales con reglas fijas. Se la ninguneó y por ello parece haber cierto placer mórbido en el panegírico que eleva el ministro de economía sobre el final de los Estados Unidos. La crisis más importante desde 1929 se da después de los enormísimos Juegos Olímpicos chinos, tras el do de pecho de Rusia en Georgia, y coincide exactamente con el primer paseo espacial de China.

Sólo el presidente español Rodríguez Zapatero, que aprovecha su viaje a la ONU para hacer un viaje de negocios ("compren productos españoles, la envidia de los italianos"), se ha posicionado junto al plan de Bush: dice asumirlo con comprensión y me pregunto si será otro intento por compensar la retirada de las tropas de Irak o si pretende hacer algo similar en España llegado el caso (comprando las inmobiliarias y constructoras que se hunden en la coyuntura particular de nuestra crisis nacional).

El discurso de Bush del 24 de septiembre de 2008 sobre el estado económico de la nación no difiere del pronunciado antes de la invasión de Irak: ha sido un reto al Congreso Americano, al partido demócrata y al mundo entero, un "o conmigo o contra mí" que no puede dejar indiferente a nadie, o crea lacayos o crea enemigos.

Posiblemente pretenda enmendar con esta acción una presidencia llena de escándalos financieros, durante la que Estados Unidos ha sido atacado en casa y se ha metido en dos guerras inútiles, durante la que no sólo Nueva York sino Nueva Orleans han sido malheridas, durante la que la imagen internacional del país ha llegado a su punto bajo y que termina con la mayor crisis económica en casi 100 años.

Pero el efecto a temer es el inverso.


El riesgo del órdago Bushiano es que el hombre que gobierna el (hasta ahora) más poderoso país del mundo no ha dado pie con bola desde que trampeó su llegada a la presidencia americana, y que cada una de sus acciones se ha vuelto contra él y el pueblo americano, dejando además un poco peor el planeta. Es de temer que con su discurso y su apuesta, George W.Bush haya iniciado verdaderamente la debacle, lanzando más pesimismo a las asustadas economías del planeta: "si hasta el presidente de Estados Unidos lo admite, la crisis debe de ser más grave de lo que parece". La bola de nieve rueda, la bola de la ruleta gira. La bola de billar se desliza hacia nosotros.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Aquí sobra gente

Una encuesta publicada este domingo, en medio de debates sobre la pervivencia del sistema capitalista tras la quiebra en Norteamerica de algunos gigantes financieros, dice que el 72% de la población de España está a favor de frenar la inmigración. Un retroceso en derechos humanos, pues a favor de este recorte de la movilidad de las personas están hasta un 70% de los que votaron PSOE en las últimas elecciones.

A cambio, casi un 80% de estos electores (47% entre votantes del PP) quieren que la eutanasia sea un derecho y más de la mitad de todos los votantes (un ajustado 51%) quiren la ampliación de los supuestos y los plazos para poder abortar un embarazo.

¿Llegó Rajoy a decir, durantes los debates de la última campaña electoral, aquello de "aquí sobra gente"? Quizás sea mi imaginación la que maliciosamente engaña mi recuerdo, pero parece, entre eutanasias, abortos y frenos a la inmigración, que la idea que prima en época de crisis es ésta: aquí sobra gente.

domingo, 14 de septiembre de 2008

El empate catastrófico

En casa como fuera: Evo Morales y el empate catastrófico

Bolivia está al borde de la guerra, o eso parece cuando 12 países sudamericanos se reúnen al dar Brasil la voz de alarma. Durante los días pasados Bolivia y Venezuela han expulsado a los embajadores norteamericanos en sus países y la crisis con EEUU se extiende a la Argentina.

El problema de Bolivia –el problema que sale en los diarios- es que mientras que las regiones orientales apoyan el proyecto llamado “indigenista” del presidente, en el occidente del país los líderes regionales se oponen a éste y lo demuestran con acciones políticas. Como el poder presidencial es bastante similar al poder disidente, se ha llamado empate catastrófico a la situación.

En casa como fuera de ella. Se suele decir que es por las múltiples guerras vividas en su territorio que Europa es el continente más pacífico y moderado del planeta. Aunque muchos países europeos han participado en las guerras que Estados Unidos dirige o aunque todavía existen grupos terroristas activo en el territorio de la UE, es cierto que en Europa se dirimen los conflictos de una manera más satisfactoria para casi todos, con una violencia que si existe es aristocrática y de alcoba.

Yo mismo me quejo a menudo del centrismo político que nos va dejando sin opciones radicales en Europa; incluso una mirada a Norte América nos ofrece debates más interesantes que nuestras disputas domésticas, aunque allí se hable menos de dinero –y modelos sociales- y más de moral.

Ejemplo: El SPD alemán ha elegido como secretario a Frank-Walter Steinmeier, colaborador del excanciller Schröeder y ministro de exteriores del gobierno de Angela Merkel, del conservador CDU. Ambos se verán las caras en las urnas dentro de un año, después de gobernar juntos durante la última legislatura. El empate técnico entre conservadores y socialistas se solucionó con la Gran Coalición, que entonces pareció catastrófica desde el terreno de los ideales. Desde entonces, y aunque no se ha repetido, el ejemplo se ha planteado en otros países europeos cuando las estadísticas pre-electorales no arrojaban un ganador definitivo.

Mientras tanto, en España… los dos partidos con opción a gobernar, PSOE y PP, empatados en regiones de gobierno, se radicalizan, aunque ambos proponen el centro como su lugar lógico de gobierno. Al gobierno central del PSOE le invalidan sus leyes los cabecillas regionales del PP que incitan a la desobediencia civil: la asignatura de educación para la ciudadanía la estudian los jueces y no los alumnos, las ayudas a la dependencia dejan de aplicarse en algunas autonomías y la píldora del día después es el doble de difícil de conseguir en unas provincias que en otras. No llamamos violencia a esta situación, pero desde el PP sí consideran una agresión cada vez que un partido independentista sugiere “quizás” la opción posible y futura de plantear un referendo para la autonomía de facto.

Que Brasil alce la voz y nos eche una mano.

jueves, 11 de septiembre de 2008

NO es el género, idiota!

Los políticos norteamericanos dedican menos tiempo que los europeos a definir en sus campañas electorales cómo se va a gastar el dinero. No es que haya mucha diferencia entre las apuestas que europeos “conservadores” y europeos “progresistas” hacen, así que nuestras elecciones suelen ser aburridas por casi estériles.

La contienda electoral Bush-Kerry del año 2004 fue una de las más aburridas en Estados Unidos. Se sabía de antemano quién iba a ganar y la campaña entera fue muy pronto un chiste sobre la falta de decisión del demócrata Kerry, lo que le granjeó el apodo de Flip-flop, sandalia de playa, que sube y baja precariamente sujeta por dos dedos del pie. Pero incluso entonces, los grupos religiosos y algunos pastores echaron carne al asador, y se habló de exomulgar a Kerry por estar a favor del aborto, así como de no permitir comulgar (en las Iglesias) a sus seguidores.

Este año se ha hablado de raza y de género. Habiéndose hecho Obama con la nominación demócrata y quedando Clinton fuera de la escena, ambos temas desaparecieron de los brillantes escenarios electorales durante apenas una semana. Obama no discute de razas y creo que hace bien. Ahora que la elección republicana de Sarah Palin como segunda de McCain nos trae de nuevo el debate del género, quizás podríamos recuperar el de la raza, porque son lo mismo.

Recuperemos el debate pues durante un momento, porque aunque parezca que debemos hablar del tema, quizás se trate de lo contrario: hablar menos y actuar más. Las feministas de Estados Unidos no son, obvia y afortunadamente, un bloque homogéneo.

Hay amas de casa demócratas y feministas que, ofendidas por la desaparición de Hillary Clinton, prometen votar a Palin y no al “sexista” Obama, que la pre-expulsó de la Casa Blanca. Otras feministas, conscientes de que la pertenencia al grupo lo da un modo de vida y una agenda y no el hecho biológico de nacer mujer, atacan a Palin por estar en contra del aborto y ser conservadora, algo muy antifeminista.

Creo entender ambas posturas y no creo que ningún grupo tenga la razón exclusiva, precisamente la razón exclusiva, la que excluye y diferencia y marca al diferente. Precisamente es el tipo de debate que hizo algo triste la carrera electoral entre Obama y Clinton: dos opciones brillantes, no sólo para los EEUU sino para la humanidad, enfrentadas a sabiendas de que una excluía a la otra. No sabían, o les pudo el ego de su campaña, que ambos pretenden lo mismo.

El mero hecho de que Palin sea vicepresidenta marcará un momento importante para las mujeres de Estados Unidos, menos para el resto del planeta: ya hay mujeres gobernando en África, Asia, América del Sur y Europa. Es innegable que es mujer y será un buen referente para las estadounidenses, un símbolo de poder. Sin embargo, su posición en el cargo no será un referente feminista, sino sólo femenino: será importante tener a una mujer de vicepresidenta pero es normal que las feministas de ideario estén molestas.

El mero hecho de que Barak Obama sea presidente de los Estados Unidos marcará un momento importante en los negros de Estados Unidos, y en el resto del planeta, blancos y negros: porque Obama será el primer presidente de un país occidental nacido en una minoría, sea la minoría mestiza, negra, o de inmigrante de segunda generación. Los inmigrantes franco-argelinos podrán emular a Obama y querer llegar a presidir Francia, como el hijo de inmigrantes Sarkozy hace ahora, pero teniendo la piel oscura. Igualmente los gitanos de España, o los indios británicos, podrán soñar y pelear por gobernar los países que acogieron a sus padres –o a sus abuelos- y en el que ellos ya han nacido. Y de esto también se beneficiarán, estoy seguro, las mujeres. Porque siendo mayoría en casi cualquier país, tienen la menor cuota de poder.


Dos seres humanos norteamericanos,
un ser humano republicano y un ser humano demócrata.


Creo que ambos candidatos harían bien en asumir su condición diferente sin grandes algarabías: eso es tender puentes, saber que su propia diferencia hará una diferencia mayor, pero sin crear disensiones, al no blandir su característica diferencial contra otros. Y esto Obama lo hace, pero Palin no. El primero no pide el voto por ser negro, sabe que no ha de esforzarse por serlo, que no tiene mérito, y que tampoco debería esforzarse por ser blanco. Eso es normalizar. Palin ya ha fallado en esto, lo que no implica que vaya a perder las elecciones, como demuestran las feministas demócratas que prefieren a una mujer cualquiera en el gobierno a un hombre por capacitado que esté para defender mejor sus ideales.

Palin ha acusado ya de misógino a Obama y pide el voto por ser mujer. Su agenda no va más allá en este campo, ¿es también normalizar la condición de mujer que manda el no crear disensiones con los hombres, no pretender defender derechos exclusivamente femeninos o no querer crear una “agencia para la mujer” o algo similar? Creo que más bien es la otra cara de la moneda de la agenda de Palin: es mujer pero el tema feminista no llegará con ella más allá de este hecho biológico. Lo que prima es la agenda republicana y su negativa al aborto.

Y por eso deberíamos hablar menos y hacer más. Por un lado bastará que haya un negro o una mujer en el gobierno de Estados Unidos para cambiar algunas cosas, sobre todo la percepción de lo que es posible cambiar. Eso es hacer. Un “Hacer” tan básico como el Hecho biológico, aunque luego los norteamericanos harán efectivamente una elección. Hasta aquí Obama y Palin están empatados, y aquí, justamente donde está el centro de lo que se discute hoy en los media, es donde ya deberíamos haber asentado este hecho sencillo.

Después vendrá el hecho de gobernar y entonces, ¿quién hará más por los diferentes, mujeres o negros o pobres o minusválidos de Estados Unidos? ¿Quién mostrará más compasión y la hará efectiva en modo de gasto social? ¿De ayudas? ¿De promociones reales?

En la agenda de Obama “aborto” se dice con la boca pequeña, pero se grita “libertades civiles” tal y como se grita, desde el flanco republicano, “no al aborto”. Obama habla de igualdad y Palin, que abre la boca más que McCain últimamente, habla de victoria. Victoria, de unos sobre otros. perdedores a algún lado de la división. Las estadounidenses decidirán si con su voto quieren perpetuar la guerra, contra ellas o contra Irak. Habría que recordarles, eso sí, que mientras que esta vez votarán por un poco más de “igualdad” voten a quien voten, no es por Sarah Palin por la que echarán su papeleta en la urna sino por John McCain y por el partido republicano.

Porque si al final de la carrera queremos que no tenga importancia si uno es mujer o una es negro, hagamos una única distinción entre personas: en este caso entre personas demócratas y personas republicanas, que es al fin y al cabo de lo que va el juego de las elecciones.

lunes, 18 de agosto de 2008

Ojos, vigas, pajas: EEUU-Rusia III

EEUU-Rusia III (y Europa)

McCain, la ministra de exteriores (Secretaria de Estado) Condoleeza Rice, el ministro de defensa Robert Gates y el presidente de los Estados Unidos George Bush se han afirmado frente a Rusia y le han declarado que habrá represalias por su actitud invasora contra Georgia.

La relación entre capacidad de autocrítica y reflexión sobre sí mismo es inversamente proporcional al tamaño de una nación. Cuanto más grande el país, más difícil le resulta estudiarse a sí mismo y, sobre todo, comprenderse en relación a las otras naciones.

Rusia se queda sin amigos y no comprende por qué; la reacción internacional contra su defensa de Osetia y Abjazia le parece fuera de lugar. Estados Unidos mientras ve la paja en el ojo ajeno y se rasca la viga en el propio como para limpiarse las legañas. El reto de una Rusia que se crece pero aún es pobre le da alas y ganas, le despierta para jugar a un juego de infancia cuyos placeres se habían olvidado.

El senador McCain, presidenciable por el partido republicano en los Estados Unidos, declaró hace poco que las Naciones no invaden Irak en el siglo XXI (la cita no es literal, debo haber olvidado algunas palabras aunque escribí sobre el tema hace pocos días). Su protector, el árbol que le da sombra, el presidente George Bush,

Mientras los Estados Unidos ven la paja en el ojo ruso y declaran que las Naciones no invaden Otras Naciones en el siglo XXI, Rusia se revuelve sobre sí al descubrir que sus vecinos no le quieren. De pronto le sorprende el giro de Polonia cuando la antigua colonia soviética decide aprovechar el escudo anti-misiles que los Estados Unidos va a desplegar por la Europa Oriental.

Rusia parece uno de esos bárbaros machirulos que confunden el sometimiento de su mujer a través del miedo por adoración sumisa: le extraña que en el momento en que la mujer pierde el terror (sea por hartazgo, porque ha encontrado un nuevo protector o un amor verdadero por sí misma que le da fuerza y valor) el amor, lo que se creyó amor, desaparezca también. Lamentablemente es el momento en que los golpes se transforman en cuchilladas desesperadas.

Los Estados Unidos están haciendo amigos en el eje de los desengañados con Rusia. Otro día, dentro de poco, se encontrarán en una situación similar, cuando descubran que los que le amaron en Oriente Medio lo hacían por miedo, o por interés, por acercarse al sol que más brillaba. Pero se revolverá en la confusión, igual que Rusia. Aunque me temo que el momento de las cuchilladas ha llegado hace rato.

(Mientras tanto, en Europa... por más que se rascaban los ojos no se les quitaba el sueño. El andar lento de los Europeos era disimulado sólo por el huracán Sarkozy. Javier Solana buscaba las gafas en la mesita de noche mientras el francés recibía a Rice y a se entrevistaba con los presidentes ruso y georgiano. Angela Merkel andaba alrededor de Nicolás, sin ser vista, pues el francés avanzaba haciendo el pino y otras cabriolas, dando vueltas alrededor de ella. El antiguo patio trasero de la Unión Soviética se parece demasiado pronto al patio trasero de la Unión Europea, y no extraña que Polonia o la República Checa busquen a quien le proteja de la ciega furia rusa fuera de la dormida Europa.

Dormida o, perdón por la vulgaridad de un chiste que viene pillado al pelo por el título de la columna, pajillera Europa, también en la cama, remoloneando, onanista, dándose gusto en la tranquilidad del que está por encima del bien y del mal, del que a falta de faena se entretiene consigo mismo. La paja no está en el ojo ajeno, sino entre las propias manos, aquí, en Europa, desde Portugal hasta las naciones Bálticas).

domingo, 17 de agosto de 2008

El patio internacional se parece mucho a un patio de colegio

EEUU-Rusia II

A la hora del patio todos los niños juegan, pero algunos no saben hacerlo sin dañar a los demás. Son niños cazadores, niños hambrientos, virtuosos en el arte de la violencia. Grupúsculos de niños gacela corren de la cancha de fútbol a la zona ajardinada vigilados por el jefe del patio y sus matones. Los profesores, malhumoradas por tener que pasar el tiempo de descanso paseando por el patio, descubren las cacerías una vez perpetradas, cuando un niño gacela acude llorando, arrastrando los restos de otro niño gacela.

Georgia, una niña normalmente tranquila, se ha enfadado porque Osetia del Sur y Abjazia no quieren jugar con ella. Ha prescindido de la mediación y se ha mostrado cruel con ellas. La ley del patio está regida por juegos de poder, estrategias poco sutiles, muchas veces guiadas por el aburrimiento. Al matón de Rusia le ha salido el justiciero que lleva dentro, o así lo quiere creer, cuando ha visto en esta opción de Sembrar la Paz una oportunidad para Hacer la Guerra, de entretenerse, de marcar el territorio.

Los profesores llegan finalmente, tarde, cuando ya sangran algunos niños, alarmados por el revuelo que se ha armado en el patio mientras tomaban café, delante de un televisor en la sala de profesores, viendo los juegos olímpicos durante su descanso. El anciano europeo, el tembloroso G-8, la medicada Naciones Unidas. Cada niño cuenta su versión. Los más pequeños tienen algún corte en la boca, han sido arrastrados por el suelo y pateados. Todos acusan al matón Rusia, que señala rápidamente a Georgia, ¡ella empezó!: aunque el ataque de celo transitorio de Georgia sea una rareza en ella, no puede perdonársele. Georgia llora, sabe que tendrá castigo, el propio, además de que la paliza que le ha dado Rusia quedará impune. Los niños ven a los profesores saturados.

Estos se apresuran, índice en alto, a amonestar a los alumnos. Incapaces de poner ley en tanto caos ordenan (hueco deseo) que no se vuelva a repetir. (¿Qué no se repita el qué? Todo, nada, en general.) Quieren volver al café, aunque haya niños que aún lloran: se harán fuertes, independientes, no pasa nada. Pero entonces llega el jefe del patio, el matón más matón de todos, que ha contemplado la escena desde lejos, silente.

Movido por la rabia de haber perdido protagonismo, furioso consigo mismo por llegar tarde (estaba molestando a otros niños pequeños en el patio trasero), Estados Unidos se indigna porque la pelea entre Rusia y Georgia queda impune. Los matones tienen un elevado sentido de la justicia, la justicia del “y yo qué”, o el “qué hay de lo mío”, o “porque lo digo yo”. Son niños incomprendidos, demasiado barbarizados para que nadie se esfuerce ya con ellos, dan miedo. Son niños que tampoco comprenden a los otros ni sus reglas; quizás quieren afecto, pero en su soledad han interpretado que el afecto se ablanda golpeándolo, como si fuera una almohada: afecto sometido, bajo la cabeza, a voluntad.

Así su sentido de lo bueno se ha construido independientemente del grupo, pues no responden en su poderío ante nadie ni nada, y en su esquema moral el fin justifica los medios: Estados Unidos clama que Rusia ha cometido una falta, siendo violenta sin necesidad, para asentar su poder, pero es incapaz de ver que esto que ahora afea a Rusia lo comete él casi a diario. La diferencia es que cuando Estados Unidos golpea, es conocedor de sus fines, quiere poner orden. No repara en que los medios que usa para conseguir su fin siembran dolor y hacen sangre. El conflicto está en que no conoce los fines de Rusia, no sabe qué imagen persigue su antagonista cuando chulea por el patio, y sólo puede ver los medios que éste ha usado para hacer que Abjazia y Osetia, temerosas de Georgia, le rindan tributo. Violencia sin sentido, sin fin.

Hace rato que los profesores volvieron delante del televisor.

sábado, 16 de agosto de 2008

LAS NACIONES DE McCAIN: EEUU-Rusia

Estados Unidos-Rusia I

El periodista le recuerda a McCain, candidato presidencial por el Partido Republicano a las elecciones de noviembre en los Estados Unidos, lo que dijo sobre que la situación en el Báltico iba a requerir medidas, e inquiere sobre qué tipos de medidas.

En youtube, en http://www.youtube.com/watch?v=sMBd6o-wLtY o buscando "Mccain Nations", puede verse al senador contestando, en inglés:

"Bueno, cuando digo eso hay que tener en cuenta que hablo de que nuestros aliados en la OTAN han de trabajar con nosotros, que es importante que en todo el mundo se reconozca que en lo referente a la OTAN cuando uno de sus miembros es atacado todos lo son, pero no creo que vayamos a re-encender la Guerra Fría ahora, con Rusia. Creo que esta situación es muy seria pero no creo que nos lleve de nuevo a un escenario nuclear, etcétera etcétera... quiero tener un diálogo con los rusos, quiero que salgan de Georgia tan pronto como sea posible, y estoy interesado en que haya buenas relaciones entre los EEUU y Rusia. PERO EN EL SIGLO XXI, LAS NACIONES NO INVADEN OTRAS NACIONES, y ya decidiremos en los días sucesivos qué grado de provocación ha habido y a qué nivel quién tenía razón y quién no... Pero no puedo defender la extensión y el grado de la intervención rusa en Georgia, así que debemos mostrar solidaridad, y cuento en mi solidaridad con el respaldo de cinco presidentes, todos los cuales presiden países que en un momento u otro estuvieron bajo dominio ruso, así que de algún modo todos estamos de acuerdo y debemos estarlo en que EL COMPORTAMIENTO EN EL SIGLO XXI ES DE RESPETO HACIA LA SOBERANIA E INDPENDENCIA DE LAS NACIONES y eso incluye a Georgia".

El análisis frase por frase os lo dejo a vosotros. Estos días la diferencia en estimación de voto entre McCain y el candidato demócrata Barak Obama, que no ha defendido apenas la sombra de una opinión respecto a la guerra entre Rusia y los Estados Unidos, se ha acortado hasta poner nervioso al partido de Obama, los Clinton y la presidenta del Senado Nancy Pelossi. El partido de los George Bushes vuelve a alzar la voz, a través del presindeciable Senador McCain, como justiciero máximo y adalid de la libertad mundial. Obama se aleja de la figura del Comandante en Jefe al no defender con suficiente energía la toma de represalias de su país contra Irán o ahora Rusia.

Mientras tanto, en el terreno doméstico, parecen estar dañándole las campañas amarillistas que contra su persona se lanzan desde los media conservadores. La campaña de McCain está tan animada que hasta ha enfadado a la tradicionalista familia Hilton, al comparar "denigrantemente" a Obama con las celebrities huecas al estilo Paris. Las frases del libro "The Obama Nation", de Jerome Corsi, en que se dice que Obama quiere limpiar su sangre para hacerla más negra (el camino inverso tomado por Michael Jackson) coinciden con una encuesta que asegura que la desblanquización de NorteAmerica no será en 2050 sino en 2042, momento en que los blancos no serán mayoría en los Estados Unidos frente al resto de habitantes. La diferencia se acorta, también en las encuestas.

(Y mientras tanto, en Europa... crecen los ataques contra judíos en París, se desmantela una red de escuelas filonazis en Alemania, el ejercito italiano patrulla las calles del país a la caza del inmigrante y en España esperamos sentados a que ocurra algo más noticiable que las pequeñas escaramuzas racistas que ocurren casi a diario).

jueves, 14 de agosto de 2008

Obsesiones: mujer nigeriana abandonada en...

Mujer nigeriana abandonada en el suelo de comisaría italiana

Las obsesiones son lo que son lo que son lo que son lo que son... o lo que parecen. Lo que creemos ver, lo que queremos ver. Los fóbicos como yo encontramos el objeto de nuestro miedo al girar una de cada dos esquinas; la familia expectante de pronto descubre que el mundo está lleno de embarazadas; el que desea mucho algo ve constanstes signos de que su deseo está en camino, "fabricándose", y cada estrella del cielo le parece fugaz.

El que desea como el que odia. Algunos curas ven símbolos del amor de Dios en cada persona con la que se cruzan, en cada suceso que presencian, con cada inspiración. Otros no ven sino rastros del pecado original, gestos de maldad humana y obras del demonio, cada vez que exhalan aire, en cada humano que se les presenta a disección, a través de cada historia que llega a sus oídos.

La prensa quiere ver en Italia signos de racismo, xenofobia, odio al extraño, al extranjero, desde que Berlusconi volvió a ganar la presidencia italiana. La prensa está obsesionada con el saludo fascista con que la masa recibió al nuevo alcalde de Roma hace escasas semanas o con la valerosa acción gubernamental de sacar el ejercito a las calles para poner orden.

Según se mire. Desde la óptica de Berlusconi, pues a menudo arrecia contra la prensa internacional y doméstica y acusa a todos los periodistas de formar parte de una masonería comunista que trama contra él. Fóbico o paranoico.

La obsesión puede estar en la prensa. No es tan pura, la prensa, y no puede exigírsele que traslade los hechos en bruto sin pasar ningún filtro. Hay riesgo de contaminación, de que en el tamiz de selección de noticias queden enredados algunos deseos y algunos miedos, fobias y anhelos.

Pero puede se una obsesión que se da en Italia, en muchos de sus gobernantes y algunos votantes, una obsesión que se traduce en efectos que se traduce en noticias de la prensa. La obsesión por la que el extranjero ya no es "sólo" una amenaza al empleo de los nacionales; el extranjero es un monstruo, un bicho, una maldición, una mierda. Para muestra, robo un titular del periódico de hoy: "Italia indignada por el maltrato a una extranjera detenida". La prensa, qué obsesión. Para encontrar más sobre la noticia sugiero buscar en google la siguiente frase: "una prostituta nigeriana yacía cubierta de suciedad en el suelo de una comisaría".

La imagen que acompaña al artículo ofrece poco más, el titular es tan claro como la foto: una mujer paralizada tirada en el suelo, una capa gruesa de polvo marrón claro posada sobre su piel, como un objeto abandonado. Da pavor, pero debería dar horror, ser miedo insistente, inaguantable, un miedo que nos haga reaccionar, hartos de la parálisis fóbica.

domingo, 10 de agosto de 2008

Flaws of our Fathers

Balcanes, Osetia, Incoherencia, Cinismo, Ciudadanos, Silencio cómplice.

España como gobierno no pudo apoyar la independencia kosovar de Serbia, o se las habría visto y deseado después para “desexplicar” la inindependencia de Catalunya o Euskadi de su territorio.

Los Estados Unidos de América y la Francia de Sarkozy, apoyaron la independencia de Kosovo, pero ahora se les atraganta el ataque a la soberanía de Georgia en el mantenimiento de la integridad territorial que la amenaza de secesión osetiana ha puesto sobre el tablero.
Rusia indigna a sus vecinos cada pocos meses cuando “impone la paz” en Chechenia cada vez que la díscola región se mueve del asiento. Pero contempla con afecto la autodeterminación de los pueblos cuando Osetia del Sur, por abrumadora mayoría popular, se aleja de Georgia.

Durante estos Juegos Olímpicos pekineses se ha puesto de relieve que hablar es el mejor entretenimiento para aquellos países que quieren distraer la atención de la viga en el ojo propio: nada mejor que criticar la falta de derechos humanos y de libertad de prensa en China para quedar como el mejor defensor de ambos ideales absolutos.

La contradicción asoma de nuevo y queda feo indicar no sólo la alegría con que nuestros países relativizan sus ideales (en pos del más absoluto ideal del libre comercio), sino su falta de objetividad autocrítica a la hora de ateneder las declaraciones de la ONU en asuntos territoriales.

En Europa, donde consideramos a nuestros gobernantes los representantes del Estado-Padre nos encontramos como niños que reciben mensajes cruzados de sus progenitores. Haz lo que digo y no lo que hago. Pero si prescindiéramos de esta infantil concepción del Estado para ponernos en la cómoda asunción del Gobierno-Jefe, o el Estado como empleador y superior, nos encontraríamos igualmente con instrucciones contradictorias respecto a nuestra función de empleado: qué está bien o mal, qué debemos procesar o archivar y qué destruir u omitir.

Lamentablemente nuestra posición es más triste, pues hemos perdido el poder legítimo como pueblo para perder la pesada responsabilidad: si los gobernantes son en realidad nuestros empleados, puesto que siempre cobran del Estado sin importar los beneficios que éste reporte al ciudadano medio, sus acciones son nuestra responsabilidad.

Y, o no estamos dando las instrucciones precisas, o nos hemos dejado embaucar una y otra vez por el currículum luminoso pero vago de un trepa peligroso.

España, que no se ha posicionado en los Balcanes a favor de independencia alguna, que mantiene la coherencia de posar igual en el exterior y en el interior, es confusa de manera sutil. Moratinos, ministro de exteriores, ha lamentado que el ataque ruso a Georgia y el georgiano a Osetia del Sur, se haya dado durante la “Tregua internacional que son los Juegos Olímpicos”. ¿No habíamos quedado en que durante los Juegos no se hablaba de política, o al menos eso había pedido el Gobierno Español a sus atletas? Moratinos habla de tregua, lo que es hablar de paz, lo que es hablar de guerra, lo que es hablar de Sudán, lo que es hablar por no callar.

Callar hoy en día es quizás la manera más estrepitosa de contribuir al ruido.

sábado, 9 de agosto de 2008

Te voy a partir la Paz: Rusia-Georgia

Georgia, Palabros, Asesinatos.

No recuerdo dónde escuché por primera vez el chiste “Ha estallado la Paz”. Es un chiste clásico y poderoso gracias a la contradicción entre el término violento “estallar” y la Paz.

Pero fuera de bromas, algo así está ocurriendo entre Georgia y Rusia durante lo que nuestro ministro de exteriores ha llamado la Tregua Olímpica (lo que habría que analizar otro día), por el control de Osetia del Sur, zona georgiana autoproclamada independiente y filorusa.

Kremlin ha tomado posiciones (militares) desde el primer momento, una vez que Georgia ha intentado afianzar su posición (militar) en Osetia del Sur. En apenas dos días se cuentan los muertos por centenares (e incluso miles) y los comentarios que zanjan la cuestión desde uno y otro frente son trágicamente similares y totalmente exentos de humor; Rusia ha declarado que la paz llegará cuando venzan sobre Georgia; Georgia ha afirmado, sin trabarse por ello la lengua, que hay que imponer la paz a Osetia.

Imponer la Paz, a base de asesinatos y bombas y guerras, les ha faltado añadir. Ni así despertamos de la pesadilla que no sabemos que soñamos.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Gérmenes Olímpicos: Don't Speak

El Gobierno Español respalda al COI en su petición a los atletas para que no hablen de política -incluyendo los temas Derechos Humanos y Libertad de Opinión- durante los Juegos Olímpicos.

Este año en Pekín, dentro de cuatro años, en Londres.

Da mucho que hablar de política el que China celebre las Olimpiadas. Da mucho lugar a cinismos, cuando el presidente de los EE.UU. pide al país asiático que respete las reglas de juego democrático o cuando miembros de la U.E. amenazan con boicotear la celebración debido a que China ejecuta a sus ciudadanos, les impide libre acceso a la información o vende armas a Sudán. Como si todo esto hubiera ocurrido de repente. Como si no lo supieran cuando firman tratados de comercio con el país más en desarrollo de los que están en desarrollo.

Pero en algo empieza a verse la apertura china al mundo; no todo son cinismos ni hipocresías, pues occidente no pedirá a china libertad de opinión política, no ahora.

Al abrirse China al mundo, celebrando los Juegos, el mundo se abre a China. Siendo optimistas, podemos esperar que esta palmada en la espalda de Pekín sirva al Partido Comunista para, sintiéndose querido, desear estar aún más integrado entre los países del "Mundo Libre". Habrá contagio, sin duda, y China ya está permitiendo, aunque sea por la Tregua, que más periodistas que nunca visiten más lugares de su geografía, que informen más.

También podemos esperar un contagio en el otro sentido. Nuestros líderes en el Mundo Libre empiezan a contagiarse y ya no hay contradicción entre China y ellos, no tratan con un país sin Libertad de Prensa mientras ellos, cínicos, permiten tal Libertad en sus países; el Gobierno Español ha sido de los primeros en recibir los gérmenes chinos y por eso pide a sus atletas que no hablen de política. O tal vez, en el fondo, le convenga que la política quede al margen del deporte, ahora en China, dentro de cuatro años en Londres, porque así no se hablará de la selección olímpica catalana, o de la selección de Euskadi y su derecho a la autodeterminación.

Si los atletas no hablan de política no correremos el riesgo de ver a Phelps criticar Guantánamo, ni los gimnastas franceses mencionarán a Carla Bruni, ni Gordon Brown estará en boca de nadie cuando hacia la ceremonia de clausura algún inglés reciba medallas. Que no esperen agradecimiento.

Las duchas de los atletas son ricas en hongos y gérmenes. Las Olimpiadas nos traerán microbios nuevos, de otro tipo.