martes, 30 de septiembre de 2008

Por los cojones de Bush

¿Qué podía hacer Geogre W.Bush para empantanar aún más los últimos meses de su segunda legislatura? Joder no sólo su presidencia sino la presidencia de quién le siga, llámese Barack Obama o John McCain.

Hace unos días advertí de que el órdago que Bush II había lanzado a las economías del planeta, ese "o conmigo o contra mí" similar al que disparó las guerras de Afganistán e Irak, no podía resultar bien. Mi miedo era que las cámaras norteamericanas validasen el plan de este ingeniero de la pacificación de Oriente Medio y arquitecto del Resort vacacional de Guantánamo. ¿Podíamos salir peor parados? Sí, si como ha ocurrido, el congreso americano rechazaba el plan que el presidente calificó como única opción para evitar una catástrofe económica mayor.

El día amaneció con el desplome de las bolsas asiáticas y cuando el sol llegó a Moscú, la capital de Rusia decidió no abrir las puertas de su parqué al pánico financiero.

George Bush, el hombre que sugirió que para evitar los incendios forestales había que talar los árboles, ha dejado a su país en la cuneta. No sólo ha perdido él el respeto internacional en asuntos económicos (Francia, Alemania y hoy Brasil le han corregido públicamente), geopolíticos (Rusia le ganó el pulso el pasado agosto en Osetia, China se ha dado un paseo espacial) o morales (la negación del cambio climático, la existencia de Guantánamo o su intento de enmendar la constitución para evitar bodas homosexuales) sino que ha conseguido que Obama y McCain se comprometan con él, antes de las elecciones, en una caída libre.

Barack Obama ha presumido de estatura de hombre de estado y junto con la mayoría de los demócratas ha apoyado el plan económico de Bush. McCain, aunque a regañadientes, se ha quedado casi sólo entre las filas del partido republicano, que pese a ser también el del presidente ha conseguido que no prospere el plan de compra de bancos en quiebra en perjuicio del ciudadano. Quizás sean ahora, para el resto del mundo, menos de fiar y sea más difícil creer en que alguno de los dos podrá propiciar un cambio verdadero de los movimientos de Bush, por injusto que sea el planteamiento.

Porque el planeta no puede sino responder visceralmente al visceral reto del actual presidente. "Por mis huevos", vino a decir, cuando chuleó con que tenía la respuesta a los problemas de la economía. El planeta, que ahora se agita en busca de nuevos polos políticos, ha perdido sobre todo los modos y la diplomacia en los últimos 8 años. No es de extrañar teniendo en cuenta quién lo dirige.

Algunos conspiranoicos sugieren que los atentados del 11 de septiembre de 2001 estuvieron patrocinados por la Casa Blanca. Aunque tienen difícil demostrar su caso, ya pocos dudarán de que, aunque sea metafóricamente, George W. Bush es como un kamikaze dispuesto a estrellar el avión que pilota no se sabe bien con qué fin. Obama y McCain se han convertido accidentalmente en las azafatas de un vuelo en el que vamos todos.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Debate americano

Mi marido americano me pregunta: ¿has visto el debate? ¿qué dice la prensa en España?

El debate es el primero entre McCain y Obama. A las 3 de la mañana en España, no estaba yo para debates. La prensa escrita española llegó demasiado temprano a los kioskos como para cubrir el encuentro. Las primeras noticias las escucho en la radio.

Somos parte del Imperio. En varias emisoras de radio el bloque informativo lo abre precisamente la campaña norteamericana. En nuestro parlamento se debate el presupuesto del estado (español), pero ahora es secundario. Miraremos ahora y durante mes y medio hacia el centro político de nuestro mundo, Washington, como venimos atendiendo desde el principio de la crisis a los avatares de su centro financiero, Wall Street.

Obama ganó el debate según las primeras encuestas, pero nos mantenemos a la espera de los sondeos americanos. Ninguno venció por k.o., pero Obama convenció más. Usó frases más aceradas, como el bisturí que aconsejó a McCain usar para hacer recortes económicos en lugar del hacha que empuña.

Y Obama, además, se acordó de nosotros: Zapatero es el presidente de España, y España, ha recordado Obama a McCain, es miembro de la OTAN/NATO. ¿Qué es eso, le ha afeado, de no saber si se reunirá con España si llega a ser presidente del gobierno? España es nuestro socio. Así que la prensa española tendrá mañana motivos de regodeo, existimos para el Imperio.

Creo que Obama causa un efecto similar al de Zapatero; a pesar de la inexperiencia, se le ven las ganas, el ánimo contagioso del joven. Con Zapatero prescindimos de la chulería y egocentrismo de Aznar; con Obama dejaremos de lado además la torpeza, difícil de superar, de Bush.

Mientras tanto, en España: el PP recuerda que Obama no se reunió con Zapatero en su "European Tour", vaya. El PSOE declara que respata igualmente a McCain y Obama, pero no puede negar, dicen, su sintonía con el segundo. A Zapatero lo han llamado rojo e izquierdista la Iglesia, Berlusconi y el Aznar del 2004. De Obama dijo McCain anoche que tiene el historial más liberal (en el sentido americano, de quasi socialista) de cualquier aspirante a presidente de la historia.

Lo esperamos con los brazos abiertos, también nosotros, querido marido americano.

PD.- Para mis amigos que dicen que se lían cuando escribo sobre política: Obama es el que se parece a Denzel Washington, y es el candidato demócrata, del mismo partido que Bill Clinton. McCain es el que se parece a Steve Martin, y es del mismo partido que Bush y su papá (o Aznar si no le produjeran picores el término "republicano").

viernes, 26 de septiembre de 2008

muchas cosas que pasan, sólo están de paso


many things that happen, only happen to be passing by

Bush hunde el planeta.

All of a sudden, la crisis es real. De pronto, the crisis got real.

El presidente de Estados Unidos se dirige a la nación y le dice (nos dice a todos) que o se acepta su plan de rescate del sistema financiero estadounidense, o la crisis será catastrófica. Con esta alocución de George W.Bush, definitivamente el peor presidente de la historia de Estados Unidos, el pueblo americano reacciona por fin a una crisis que ya lleva un año rodando, desde que las hipotecas subprime se quitaran la careta poniendo ya en alerta a las economías europeas.

Posiblemente las palabras de Bush jr sean recordadas como el principio del fin, de una década (aún) más catastrófica que las anteriores. Su discurso ha coincidido con la cumbre de líderes de la ONU, permitiendo así un inusitado (por amplio) debate entre naciones sobre el tema de los temas, el tema más tabú, el tema que es a los países lo que el sexo es a las personas: el dinero.

Freud analizó dos deseos intercambiables en el hombre (y la mujer): sexo y dinero, el amor que es economía y las finanzas que son la lujuria. El sexo es al ser humano lo que la economía a las naciones. Y ahora que Bush habla de invertir 700.000.000.000 de dólares para rescatar la banca privada y el sector de las aseguradoras en los EEUU, surgen roces y desaires mayores que cuando la invasión de Irak, precisamente en aquello en lo que desde hace años se ha estado de acuerdo: el mercado manda, la pasta es el jefe. Sarkozy grita que hay que devolver la ética a los mercados. Alemania pronostica el fin de América en un tono similar al que ha usado Irán.

La furia contra América, que viene creciendo año tras año en casi todo el planeta, se deja campar incluso por los países amigos ahora que Estados Unidos pierde uno de sus poderes, el económico (y con él, es de suponer, el militar, que cuesta pasta).

Desde Alemania se levanta la voz a Estados Unidos con más fiereza que la que usó Schröeder cuando se negó a apoyar la invasión irakí; entonces al canciller se le veían intereses electorales y se le intuían los tratos hechos con Hussein. El ministro del dinero alemán ha declarado públicamente que éste momento marca el fin de la hegemonía de los Estados Unidos. La canciller alemana Angela Merkel ya advirtió hace casi un año, nos recuerda, la necesidad de crear sistemas de control internacionales con reglas fijas. Se la ninguneó y por ello parece haber cierto placer mórbido en el panegírico que eleva el ministro de economía sobre el final de los Estados Unidos. La crisis más importante desde 1929 se da después de los enormísimos Juegos Olímpicos chinos, tras el do de pecho de Rusia en Georgia, y coincide exactamente con el primer paseo espacial de China.

Sólo el presidente español Rodríguez Zapatero, que aprovecha su viaje a la ONU para hacer un viaje de negocios ("compren productos españoles, la envidia de los italianos"), se ha posicionado junto al plan de Bush: dice asumirlo con comprensión y me pregunto si será otro intento por compensar la retirada de las tropas de Irak o si pretende hacer algo similar en España llegado el caso (comprando las inmobiliarias y constructoras que se hunden en la coyuntura particular de nuestra crisis nacional).

El discurso de Bush del 24 de septiembre de 2008 sobre el estado económico de la nación no difiere del pronunciado antes de la invasión de Irak: ha sido un reto al Congreso Americano, al partido demócrata y al mundo entero, un "o conmigo o contra mí" que no puede dejar indiferente a nadie, o crea lacayos o crea enemigos.

Posiblemente pretenda enmendar con esta acción una presidencia llena de escándalos financieros, durante la que Estados Unidos ha sido atacado en casa y se ha metido en dos guerras inútiles, durante la que no sólo Nueva York sino Nueva Orleans han sido malheridas, durante la que la imagen internacional del país ha llegado a su punto bajo y que termina con la mayor crisis económica en casi 100 años.

Pero el efecto a temer es el inverso.


El riesgo del órdago Bushiano es que el hombre que gobierna el (hasta ahora) más poderoso país del mundo no ha dado pie con bola desde que trampeó su llegada a la presidencia americana, y que cada una de sus acciones se ha vuelto contra él y el pueblo americano, dejando además un poco peor el planeta. Es de temer que con su discurso y su apuesta, George W.Bush haya iniciado verdaderamente la debacle, lanzando más pesimismo a las asustadas economías del planeta: "si hasta el presidente de Estados Unidos lo admite, la crisis debe de ser más grave de lo que parece". La bola de nieve rueda, la bola de la ruleta gira. La bola de billar se desliza hacia nosotros.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Animación

He colgado una pequeña animación en mi alter-Blog, http://veryillustratedpeople.blogspot.com/,
sobre el agua o más bien la falta de agua, que os invito a ver. Lo hubiera colgado aquí, pero no me parece que sea el lugar apropiado. Venga, daos un paseo hasta la otra site y clickead en el vídeo WATER!

Aquí sobra gente

Una encuesta publicada este domingo, en medio de debates sobre la pervivencia del sistema capitalista tras la quiebra en Norteamerica de algunos gigantes financieros, dice que el 72% de la población de España está a favor de frenar la inmigración. Un retroceso en derechos humanos, pues a favor de este recorte de la movilidad de las personas están hasta un 70% de los que votaron PSOE en las últimas elecciones.

A cambio, casi un 80% de estos electores (47% entre votantes del PP) quieren que la eutanasia sea un derecho y más de la mitad de todos los votantes (un ajustado 51%) quiren la ampliación de los supuestos y los plazos para poder abortar un embarazo.

¿Llegó Rajoy a decir, durantes los debates de la última campaña electoral, aquello de "aquí sobra gente"? Quizás sea mi imaginación la que maliciosamente engaña mi recuerdo, pero parece, entre eutanasias, abortos y frenos a la inmigración, que la idea que prima en época de crisis es ésta: aquí sobra gente.

sábado, 20 de septiembre de 2008

Historias de la inmigración

Un familiar, con quien tengo una entente cordiale para no compartir nuestras veleidades políticas, se relaja en una comida y me suelta que los inmigrantes nos lo están quitando todo, que bajan de la patera y se ponen a la cola de la seguridad social y que los médicos les atienden antes que a los españoles.

No exagero la frase porque mi familiar la pronunció ya con esa imagen exagerada: de la patera al ambulatorio, no a por primeros auxilios o tratamientos contra la hipotermia, sino a aprovecharse de lo nuestro. Zapatitos, que es como mi familiar llama a Zapatero, nos lo roba todo con los impuestos, y se lo da a los inmigrantes.

Para demostrarme lo malo que son los inmigrantes mi familiar me explica cómo en Egipto un hombre se les ofreció como guía pero después del paseo, ajá, les quería cobrar. Claro que este egipcio no era ni siquiera un inmigrante, ni un extranjero -puesto que él estaba en su casa- y me dio rabia volver a ver que mientras unos no pueden -no deben!- salir de su país y venir al nuestro, otros podemos viajar y visitar y no tenemos que demostrar nada mientras podamos pagar este derecho con dinero.

He oído antes planteamientos similares, en la Cope. Oírlo en una sobremesa familiar me revolvió el estómago, me dio una pena infinita porque la humanidad que sabe ser cruel con la humanidad no es un ente abstracto: puedo compartir un postre con ella.

Ahora Rajoy dice que 18.000 inmigrantes cobran "nuestro" paro mientras 20.000 andaluces han de marchar a vendimiar a Francia. Triste de escuchar, pero esta es una nota feliz: Rajoy ha tenido que desdecirse y lo ha hecho en parte, tal ha sido la avalancha de reproches que desde los medios, la política y las organizaciones sociales le han caído. Los vendimiadores andaluces explican que trabajan en Francia porque se les paga el doble. Es bueno que uno no pueda decir algo así y marchar tan campante, pero sus palabras han sido dichas y dejan poso.

En Italia la Camorra ha matado a 6 personas africanas. En España, hace una semana, fueron muertos otros dos africanos por un grupo de gitanos. Quizás España e Italia se las empiecen a ver con algo similar a las revueltas de los suburbios franceses de 2006, pobres y marginados contra marginados y pobres, en un sistema que los estruja laboralmente como limones y luego les quiere quitar el paro, que es como tirarlos a la basura. Pero con discursos como el de Rajoy y gestos militares como los de Berlusconi, las acciones violentas contra personas inmigrantes pueden dejar de pasar por inhumanas al tener el respaldo de los políticos, gestores nuestros y administradores de la cosa pública, en palabras y hechos.

Mientras, por mi barrio de Valencia circula una furgoneta con altavoces por los que se oye una versión electrónica del Cara al sol franquista. Son provocadores, puesto que nadie les sigue. Me molestan pero estoy tranquilo: la gente sigue sentada en esta terraza de un bar de barrio gestionado ahora por ciudadanos chinos, una señora mayor aprende a decir "Xié xié" al camarero, gracias, de nada.

domingo, 14 de septiembre de 2008

El empate catastrófico

En casa como fuera: Evo Morales y el empate catastrófico

Bolivia está al borde de la guerra, o eso parece cuando 12 países sudamericanos se reúnen al dar Brasil la voz de alarma. Durante los días pasados Bolivia y Venezuela han expulsado a los embajadores norteamericanos en sus países y la crisis con EEUU se extiende a la Argentina.

El problema de Bolivia –el problema que sale en los diarios- es que mientras que las regiones orientales apoyan el proyecto llamado “indigenista” del presidente, en el occidente del país los líderes regionales se oponen a éste y lo demuestran con acciones políticas. Como el poder presidencial es bastante similar al poder disidente, se ha llamado empate catastrófico a la situación.

En casa como fuera de ella. Se suele decir que es por las múltiples guerras vividas en su territorio que Europa es el continente más pacífico y moderado del planeta. Aunque muchos países europeos han participado en las guerras que Estados Unidos dirige o aunque todavía existen grupos terroristas activo en el territorio de la UE, es cierto que en Europa se dirimen los conflictos de una manera más satisfactoria para casi todos, con una violencia que si existe es aristocrática y de alcoba.

Yo mismo me quejo a menudo del centrismo político que nos va dejando sin opciones radicales en Europa; incluso una mirada a Norte América nos ofrece debates más interesantes que nuestras disputas domésticas, aunque allí se hable menos de dinero –y modelos sociales- y más de moral.

Ejemplo: El SPD alemán ha elegido como secretario a Frank-Walter Steinmeier, colaborador del excanciller Schröeder y ministro de exteriores del gobierno de Angela Merkel, del conservador CDU. Ambos se verán las caras en las urnas dentro de un año, después de gobernar juntos durante la última legislatura. El empate técnico entre conservadores y socialistas se solucionó con la Gran Coalición, que entonces pareció catastrófica desde el terreno de los ideales. Desde entonces, y aunque no se ha repetido, el ejemplo se ha planteado en otros países europeos cuando las estadísticas pre-electorales no arrojaban un ganador definitivo.

Mientras tanto, en España… los dos partidos con opción a gobernar, PSOE y PP, empatados en regiones de gobierno, se radicalizan, aunque ambos proponen el centro como su lugar lógico de gobierno. Al gobierno central del PSOE le invalidan sus leyes los cabecillas regionales del PP que incitan a la desobediencia civil: la asignatura de educación para la ciudadanía la estudian los jueces y no los alumnos, las ayudas a la dependencia dejan de aplicarse en algunas autonomías y la píldora del día después es el doble de difícil de conseguir en unas provincias que en otras. No llamamos violencia a esta situación, pero desde el PP sí consideran una agresión cada vez que un partido independentista sugiere “quizás” la opción posible y futura de plantear un referendo para la autonomía de facto.

Que Brasil alce la voz y nos eche una mano.

sábado, 13 de septiembre de 2008

dibu


el dibujo se llama "De la mano".- esto es un detalle, podéis ver la pieza completa en www.veryillustratedpeople.blogspot.com. comparto mi saliva con vosotr@s.

jueves, 11 de septiembre de 2008

NO es el género, idiota!

Los políticos norteamericanos dedican menos tiempo que los europeos a definir en sus campañas electorales cómo se va a gastar el dinero. No es que haya mucha diferencia entre las apuestas que europeos “conservadores” y europeos “progresistas” hacen, así que nuestras elecciones suelen ser aburridas por casi estériles.

La contienda electoral Bush-Kerry del año 2004 fue una de las más aburridas en Estados Unidos. Se sabía de antemano quién iba a ganar y la campaña entera fue muy pronto un chiste sobre la falta de decisión del demócrata Kerry, lo que le granjeó el apodo de Flip-flop, sandalia de playa, que sube y baja precariamente sujeta por dos dedos del pie. Pero incluso entonces, los grupos religiosos y algunos pastores echaron carne al asador, y se habló de exomulgar a Kerry por estar a favor del aborto, así como de no permitir comulgar (en las Iglesias) a sus seguidores.

Este año se ha hablado de raza y de género. Habiéndose hecho Obama con la nominación demócrata y quedando Clinton fuera de la escena, ambos temas desaparecieron de los brillantes escenarios electorales durante apenas una semana. Obama no discute de razas y creo que hace bien. Ahora que la elección republicana de Sarah Palin como segunda de McCain nos trae de nuevo el debate del género, quizás podríamos recuperar el de la raza, porque son lo mismo.

Recuperemos el debate pues durante un momento, porque aunque parezca que debemos hablar del tema, quizás se trate de lo contrario: hablar menos y actuar más. Las feministas de Estados Unidos no son, obvia y afortunadamente, un bloque homogéneo.

Hay amas de casa demócratas y feministas que, ofendidas por la desaparición de Hillary Clinton, prometen votar a Palin y no al “sexista” Obama, que la pre-expulsó de la Casa Blanca. Otras feministas, conscientes de que la pertenencia al grupo lo da un modo de vida y una agenda y no el hecho biológico de nacer mujer, atacan a Palin por estar en contra del aborto y ser conservadora, algo muy antifeminista.

Creo entender ambas posturas y no creo que ningún grupo tenga la razón exclusiva, precisamente la razón exclusiva, la que excluye y diferencia y marca al diferente. Precisamente es el tipo de debate que hizo algo triste la carrera electoral entre Obama y Clinton: dos opciones brillantes, no sólo para los EEUU sino para la humanidad, enfrentadas a sabiendas de que una excluía a la otra. No sabían, o les pudo el ego de su campaña, que ambos pretenden lo mismo.

El mero hecho de que Palin sea vicepresidenta marcará un momento importante para las mujeres de Estados Unidos, menos para el resto del planeta: ya hay mujeres gobernando en África, Asia, América del Sur y Europa. Es innegable que es mujer y será un buen referente para las estadounidenses, un símbolo de poder. Sin embargo, su posición en el cargo no será un referente feminista, sino sólo femenino: será importante tener a una mujer de vicepresidenta pero es normal que las feministas de ideario estén molestas.

El mero hecho de que Barak Obama sea presidente de los Estados Unidos marcará un momento importante en los negros de Estados Unidos, y en el resto del planeta, blancos y negros: porque Obama será el primer presidente de un país occidental nacido en una minoría, sea la minoría mestiza, negra, o de inmigrante de segunda generación. Los inmigrantes franco-argelinos podrán emular a Obama y querer llegar a presidir Francia, como el hijo de inmigrantes Sarkozy hace ahora, pero teniendo la piel oscura. Igualmente los gitanos de España, o los indios británicos, podrán soñar y pelear por gobernar los países que acogieron a sus padres –o a sus abuelos- y en el que ellos ya han nacido. Y de esto también se beneficiarán, estoy seguro, las mujeres. Porque siendo mayoría en casi cualquier país, tienen la menor cuota de poder.


Dos seres humanos norteamericanos,
un ser humano republicano y un ser humano demócrata.


Creo que ambos candidatos harían bien en asumir su condición diferente sin grandes algarabías: eso es tender puentes, saber que su propia diferencia hará una diferencia mayor, pero sin crear disensiones, al no blandir su característica diferencial contra otros. Y esto Obama lo hace, pero Palin no. El primero no pide el voto por ser negro, sabe que no ha de esforzarse por serlo, que no tiene mérito, y que tampoco debería esforzarse por ser blanco. Eso es normalizar. Palin ya ha fallado en esto, lo que no implica que vaya a perder las elecciones, como demuestran las feministas demócratas que prefieren a una mujer cualquiera en el gobierno a un hombre por capacitado que esté para defender mejor sus ideales.

Palin ha acusado ya de misógino a Obama y pide el voto por ser mujer. Su agenda no va más allá en este campo, ¿es también normalizar la condición de mujer que manda el no crear disensiones con los hombres, no pretender defender derechos exclusivamente femeninos o no querer crear una “agencia para la mujer” o algo similar? Creo que más bien es la otra cara de la moneda de la agenda de Palin: es mujer pero el tema feminista no llegará con ella más allá de este hecho biológico. Lo que prima es la agenda republicana y su negativa al aborto.

Y por eso deberíamos hablar menos y hacer más. Por un lado bastará que haya un negro o una mujer en el gobierno de Estados Unidos para cambiar algunas cosas, sobre todo la percepción de lo que es posible cambiar. Eso es hacer. Un “Hacer” tan básico como el Hecho biológico, aunque luego los norteamericanos harán efectivamente una elección. Hasta aquí Obama y Palin están empatados, y aquí, justamente donde está el centro de lo que se discute hoy en los media, es donde ya deberíamos haber asentado este hecho sencillo.

Después vendrá el hecho de gobernar y entonces, ¿quién hará más por los diferentes, mujeres o negros o pobres o minusválidos de Estados Unidos? ¿Quién mostrará más compasión y la hará efectiva en modo de gasto social? ¿De ayudas? ¿De promociones reales?

En la agenda de Obama “aborto” se dice con la boca pequeña, pero se grita “libertades civiles” tal y como se grita, desde el flanco republicano, “no al aborto”. Obama habla de igualdad y Palin, que abre la boca más que McCain últimamente, habla de victoria. Victoria, de unos sobre otros. perdedores a algún lado de la división. Las estadounidenses decidirán si con su voto quieren perpetuar la guerra, contra ellas o contra Irak. Habría que recordarles, eso sí, que mientras que esta vez votarán por un poco más de “igualdad” voten a quien voten, no es por Sarah Palin por la que echarán su papeleta en la urna sino por John McCain y por el partido republicano.

Porque si al final de la carrera queremos que no tenga importancia si uno es mujer o una es negro, hagamos una única distinción entre personas: en este caso entre personas demócratas y personas republicanas, que es al fin y al cabo de lo que va el juego de las elecciones.